Martin Luther King dijo una vez: "quizás el sufrimiento y el amor tienen una capacidad de redención que los hombres han olvidado o, al menos, descuidado."
jueves, 24 de diciembre de 2009
Redención
Martin Luther King dijo una vez: "quizás el sufrimiento y el amor tienen una capacidad de redención que los hombres han olvidado o, al menos, descuidado."
miércoles, 16 de diciembre de 2009
Romance de los Duples
miércoles, 9 de diciembre de 2009
Something from the past just comes and stares into my soul...
miércoles, 2 de diciembre de 2009
Sobre dragones y fantasmas
viernes, 27 de noviembre de 2009
Sigo en la brecha
miércoles, 25 de noviembre de 2009
Tiene razón
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Caia la noche, y seguía siendo otoño...
"El té estaba aún muy caliente cuando Jofiel se llevó el vaso a la boca, mientras miraba con sus ojos grises como una multitud de gente entraba y salía de los vagones del metro de la estación de Charing Cross..."
Levantó la mirada de aquellas hojas manuscritas, que tantas veces había releído y miró hacia el cielo, que estaba más azul de lo que se esperaría para un día cualquiera de otoño. Definitivamente, el tiempo estaba loco. Un día brillaba el sol al amanecer, y al atardecer el gris lo tapaba, y la lluvia regaba la tierra. Los días resplandecientes solían arrastrarlos los fuertes vientos helados que se cuelan en el cuerpo, no importa cuanto cuidado pongas en no dejar ni una rendija entre este y tu ropa. Pero hoy no era uno de esos días: ni la más pequeña de las hojas secas caídas se movía de su lugar en el suelo. Daba igual lo loco que pareciera el tiempo, si durante algunos instantes todo parecía tener sentido.
Devolvió la vista a su puñado de maltratados folios, pasándolos con rapidez adivinando su contenido. Si, en ese aparecía el momento en el que... y en el siguiente sucedía aquella otra cosa... Se sabía todos aquellos momentos de memoria. Al fin y al cabo, solo habían sucedido en su imaginación. Pero pronto llegó a la primera hoja en blanco. No era de extrañar, ya que no había escrito demasiado de aquella primera historia. La continuación siempre se posponía: hasta el fin de semana, quizá el próximo puente, o tal vez en Navidades... o en verano. Y así se pasaban los años, y seguía teniendo las mismas hojas escritas, y las mismas en un blanco sucio y estropeado.
Y en ellas vio a aquel vagabundo que recorría el mundo con su guitarra a la espalda, mirando con ojos cansados pero llenos de esperanza. Vio también al niño que encontraba un portal a otros mundos en un túnel hecho de plantas, y al que se disfrazaba de justiciero enmascarado y escapaba por su ventana para combatir el mal. Contempló al joven grumete de extraña y desigual barba, embarcando por primera vez en su velero. Y al brillante mago de risueña mirada, con la que leía los pensamientos de la gente para después materializarlos entre sus habilidosas manos...
Empezó a levantarse viento, y las hojas a punto estuvieron de salir volando, así que las guardó con cuidado en su carpeta y echó a andar al tiempo que se ajustaba los auriculares para después guarecer sus manos, siempre frías, en los bolsillos de su chaqueta. Estaba tan ensimismado en sus ensoñaciones, potenciadas por el sonido del piano en sus oídos, que casi lo atropellaron en el primer paso de peatones. Pero apenas parpadeó. Le gustaba pensar que no tenia miedo a nada, y había épocas en las que realmente lo creía. En realidad, le daban miedo muchas cosas. Pero el siempre decía lo mismo: "no se puede vivir con miedo" No sabia donde lo había leído, o escuchado. Hacía de aquellas frases su estandarte, su decálogo. Uno que podía hacer pedazos el silencio y la noche.
De pronto, se dio cuenta de que había tomado un camino que no conocía. No sabía que habría detrás de la próxima esquina, pero seguro que la parada de metro no podía estar lejos. Aunque tal vez no la hubiera, o quizá estuviera cerrada. Valoró la opción de caminar durante todo el trayecto, y se dio cuenta de que la idea no le amedrentaba. Al fin y al cabo, lo que tiene elegir un camino es que abandonas otros. Es ley de vida. Y no se puede vivir con miedo. El no quería hacerlo.
Y cuando dejó de pensar en todo aquello, volvió a sonar aquella canción en sus oídos, y él mandó callar a todas sus voces, porque en aquel momento solo quería escuchar. Porque tal vez, algún día, aquella canción podría convertirse en su próxima historia. Aunque de momento no supiese cual de todos sus personajes la iba a protagonizar.
Caia la noche, y seguía siendo otoño. Y escuchó.
jueves, 10 de septiembre de 2009
He's back...
jueves, 27 de agosto de 2009
Here comes the sun
Parecía que nunca llegaría, pero igual que siempre vuelve a amanecer, o igual que la semana de exámenes llega inexorablemente cada febrero y cada julio para amargar la vida del estudiante felizmente ocioso... el momento de la peregrinación de los Blisters a Liverpool ha llegado.
En apenas 7 horas, esta panda de locos, unidos por la amistad, el amor a la música, por su pasión por los Beatles y por el leperismo más absoluto, comenzarán su Magical Leper Tour. De Valencia a Reus, y de ahí a la ciudad de los Fab Four, directos a su debut en el mítico The Cavern.
¿Sobrevivirán los Blisters al inhospito clima ingles, al no menos inhospito idioma ingles y a la dieta de "fish and chips"? ¡Por supuesto! Con Caco a la batería (y a los fogones de la cocina) todo es posible ("That's very good enough, folks!!"). Vicente también tiene controlado el tema del ingles con su pulido acento: "absorb me an egg, mister beautiful!". Fede tampoco es manco; ya lo oigo presentar al grupo allá arriba, en el escenario... y si lo del ingles se tuerce, pues un "¡Malvinas, argentina!" con el puño en alto siempre queda bien y de seguro que romperá el hielo entre los bretones y los leperos. A Pablo no le salen las cuentas... entre la tumba de Eleanor Rigby, los conciertos, la casa de Lennon y mil cosas más que tiene en mente se le acaban los cinco días.
Y yo me voy únicamente deseando que el avión no haga "puf", porque tengo mucho que hacer a mi vuelta. Estoy ilusionado con esta oportunidad que jamás habría soñado si no me hubiese cruzado con esta panda de músicos geniales (Ya oigo a Vicente gritando: "aquí el único músico soy yo!!")
Curiosamente, las canciones que acompañan a esta entrada no figuran en ninguno de nuestros repertorios (tocaremos allí la friolera de ocho conciertos) Son de los Beatles pero... tienen otro cometido, otro significado, y solo las escucharé en mi Aypod. Hasta mi vuelta.
¡Ah! Y a al volver al hogar, a los Blisters solo les quedarán dos viajes rituales por realizar: uno, a musik Produktiv (o como se escriba), proveedor oficial con sede en Alemania, y el otro, por supuesto, a Lepe.
martes, 28 de julio de 2009
Going Home
Pero en mi vida echare muchas cosas de menos, y no siempre tendré la oportunidad de borrar esa añoranza tomando un avión y viajando dos horas. Ahora puedo.
lunes, 27 de julio de 2009
Pickpockets
sábado, 25 de julio de 2009
El último dia 24
jueves, 23 de julio de 2009
Superman
Consejos para padres
miércoles, 22 de julio de 2009
There she goes
Abrió el maletero, cogió el balón y cerró. Sus ojos ya buscaban la entrada de aquel lugar, y la descubrieron a unos veinte metros. Botó el balón para comprobar como iba de aire, y comenzó a andar. Diez o quince pasos después, la vió a ella. Estaba sentada en un escalón, vestida con ropa de deporte. Él le sonrió a traves de la valla que les separaba, y quiso verla sonreir a modo de saludo. Treinta segundos despues, ya no había ninguna valla entre los dos.
Meses despues, él no recordaría qué se dijeron al verse. Solo recordaría que se dirigieron a la cancha, y empezaron a lanzar. Primero uno, luego otro. Él, ella, él, él, ella, otra vez él, dos veces ella. Y así se pasaban los minutos. Charlaban, lanzaban, esquivaban a los jugadores de futbol que jugaban su propio partido tras ellos…
- Te he ganado – le dijo ella con aquella sonrisa tan suya. Él rio, y asintió.
Porque era cierto: le habia ganado.
lunes, 20 de julio de 2009
Thinking about...
sábado, 18 de julio de 2009
All along the watchtower
Bob Dylan
Bob Dylan, live
Eric Clapton and Lenny Kravitz
"There must be something out of here", said the joker to the thief...
viernes, 17 de julio de 2009
Sargent Lepers Lonely Hearts Club Band
The Blisters: panda de leperos formada por (de izquierda a derecha) Fede "Deambulante" Hernán, Salva "mil nombres" García, Caco "The Big Leper" Bello, Vicente "Niceto" Micó, Pablo "McCartney", y yo mismo. Aun no se que apodo me habrán puesto, pero "el mago" no suena mal del todo.
Hoy esta banda de grandes músicos continuan con su particular "Magical Mystery Tour" haciendo un alto en Port Saplaya para dar un nuevo homenaje a esa mítica banda de la que The Blisters es tributo: los fab four de Liverpool, los Beatles.
Y aqui estoy yo, a miles de kilómetros, y me lo voy a perder. Y lo digo aqui: cada concierto de The Blisters es un "must seen", pero vivirlo en el backstage es infinitamente más intenso, más divertido, y en general, más más.
Desde aqui os mando todo mi apoyo y mis mejores deseos. Nos espera un mes de agosto de éxitos, risas, beatles, Liverpool, leperismos absolutos, risas y más exitos. Brindo por ello.
jueves, 16 de julio de 2009
I giorni
miércoles, 15 de julio de 2009
Going home? Not yet...
martes, 14 de julio de 2009
I guess that's why they call it the blues
lunes, 13 de julio de 2009
Long night
Tambien aprovecho para adjuntar algunas fotos de dias anteriores, fruto de largos paseos por Baker Street, Trafalgar Square y Charing Cross, entre otros lugares.
domingo, 12 de julio de 2009
Feed the birds
Habia soñado con aquel lugar desde que era un niño. Desde entonces habia querido ir hasta aquella gran escalinata, y descubrir alli a aquella anciana, casi susurrando:
“Dos peniques para la comida de las palomas…”
Cerró los ojos, tratando de recordar. Casi podia escuchar aquella canción, que siendo un niño le habia arrancado esas primeras lágrimas que uno derrama sin saber porque. Y de pronto el recuerdo revivió tanto en su ser, que sintió como se le hacia un nudo en la garganta, y como los ojos empezaban a inundarsele. Sacudió la cabeza con fuerza, y ahuyentó el llanto.
“Dos peniques para la comida de las palomas…”
Se llevó la mano al bolsillo, y alli estaban sus dos peniques. Pero en la plaza no estaba la anciana, ni el niño que él fue una vez. Ni siquiera quedaban apenas palomas.
Asi que guardó sus dos peniques y se alejó de alli, apretando los dientes, pero todavia recordando la canción de su infancia.
sábado, 11 de julio de 2009
¿Elvis está vivo?
Pero allí estaba, tallado en bronce o algo parecido, con su sonrisa chulesca, su característico peinado y su pose rock’n’roll.
Mientras le observaba, él pensó que si era cierto que el rey seguia vivo, muy harto tuvo que acabar del mundo como para mantenerse oculto todos esos años. Al fin y al cabo, al mundo no le importaba en realidad si seguía vivo o no, mientras pudiesen seguir escuchando sus canciones.
Dio unas palmaditas en el brazo de aquella regia estatua mientras suspiraba, y se alejo unos pasos. Entonces recordó aquello que ella le contó una vez:
“¿Sabes que todas sus canciones son de amor? Salvo una en la que le pide perdon a su hija por tener que separarse”
“Entonces esa tambien es de amor…”
Y supo que si se habia detenido delante de aquella estatua de Elvis era porque le recordaba a ella. A las canciones que le habia enseñado, a sus miradas, a sus silencios, a las tardes en el parque en las que ella no llevaba su reloj azul en la muñeca…
El sonido de la puerta al abrirse le sacó de su ensimismamiento. Al girarse vió que estaba formando cola, asi que se disculpó, dejó que otros se fotografiasen con el rey y salió de alli canturreando:
“You look like an angel…”
jueves, 9 de julio de 2009
Wild West End
A pesar de eso, curioseamos a gusto por toda la zona. Nos metimos en algunas tiendas de ropa, haciendo como que sabiamos de que iba la cosa, para salir minutos despues escandalizados de lo horteras que son estos británicos y/o de lo desorbitado de algunos precios. Visitamos tambien el Trocadero, en Picadilly Circus. Se trata de un lugar de ocio un tanto extraño, lleno de gente joven y no tan joven. Despues desanduvimos lo andado y nos dirigimos a la estación de metro de Charing Cross. Dentro de esa laberíntica red de pasillos subterráneos se encuentra una de las tiendas de magia más antiguas de Europa: Davenport’s. Un sitio realmente curioso que me hubiese gustado volver a visitar. Desgraciadamente, el horario ingles es muy limitado para alguien habituado al horario hispánico: llegamos al sitio en cuestión a eso de las 20:00, y habian cerrado a las 17:30.
Decidimos volver a casa, y por el camino, yo le contaba a George la vida y obra de Harry Houdini. Pero la culpa fue suya: vio un poster con su nombre en la puerta de la tienda, y parece ser que le picó la curiosidad. Tras unos veinte minutos de viaje, entramos en casa dispuestos a cenar un tipico desayuno inglés: huevos con bacon. Ñam, ñam.
Una de las cosas que más echo de menos aquí es tocar la guitarra. Por eso, en alguno de nuestros paseos por el centro, no es raro que hagamos pequeñas paradas en tiendas de música. Me gusta particularmente “The Hobgoblin”, cerca de Totenham Court Road. El tipo que lleva la tienda es muy majo, y me invita con insistencia a probar todas las guitarras: dobros, acusticas, eléctricas… La foto que podeis ver abajo corresponde a nuestro primer dia en la ciudad. Para que os hagais una idea de las ganas que tengo de tocar.
She says: "hey, mister... do you wanna take a walk in the wild West End, sometime?"
And i get trouble with my breathing.
miércoles, 8 de julio de 2009
I'm a passenger
Pero ayer observaba el caer de la lluvia sobre los coches desde la ventana de nuestra habitación, y todo eso me pareció insuficiente. Hasta que he querido ver algo de sentido en la cita que encabeza esta entrada. Al leerla en uno de mis libros me recordé hace muchos años sentado en aquella clínica por los aledaños del ayuntamiento. Alli hacia recuperación por un problema de crecimiento en una de mis rodillas, y pasaba mucho tiempo sentado, mirando por la ventana. Recuerdo que jugaba a ser un gran detective, y trataba de averiguar el oficio de las personas que pasaban por la calle. Quería saber si iban o venían, adonde, y porqué, e inventaba sus historias. Y las horas se pasaban volando.
Supongo que me tomo este viaje como una prueba. Necesito ver si puedo volver siendo mejor de lo que era cuando me fui, hace hoy una semana. Necesito ser mejor. Y para eso no me vale solamente esperar que el tiempo pase rapido hasta que me deje en el dia 29. Eso sería desaprovecharlo. Asi que a ver que jugo le puedo sacar a estas tres semanas que quedan.
Además, Londres es una ciudad magnífica para observar. Creo que esta tarde llevaré a Jorge al 221B de Baker Street. Alli hubiera vivido el culpable de que me pasase horas acechando a los transeuntes que caminaban por aquella calle cercana al ayuntamiento.
The Passenger